La protección de los datos personales y financieros se ha convertido en todo un derecho principal de los consumidores y ciudadanos.
En las compras por internet, además al ser una compra a distancia, hemos de ser especialmente cuidadosos y tener en cuenta estos puntos:
La normativa pide que únicamente se pidan los datos necesarios para que se pueda completar la compra.
Datos normales
Nombre, apellidos, e-mail, teléfono de contacto (opcional), domicilio.
Datos innecesarios
Datos bancarios antes de tiempo, tarjeta completa de coordenadas, información patrimonial o similar, información sobre creencias religiosas o políticas.
Los vendedores han organizado sus sistemas de venta de acuerdo a unos modelos y en función del elegido afecta de una forma diferente a la recogida de datos:
Los datos que te soliciten, como hemos visto, sólo pueden ser utilizados para realizar con éxito la compra. No obstante, tras las páginas webs hay empresas que van a hacer todo lo posible por fidelizarnos y por tener la máxima información posible.
Es especialmente importante saber que esos datos no pueden utilizarse con otros fines, pero analizaremos dos supuestos:
Los molestos envíos comerciales
Todas las páginas webs de ventas suelen tener un sistema de envío de publicidad o newsletter para seguir remitiéndonos información de sus productos. Para que esos envíos puedan producirse debes dar el consentimiento expreso, marcando la casilla que declara que sí quiere recibir estos envíos. Ya no sirven las casillas premarcadas.
Consejo: Si por error marcas la casilla de newsletter puedes darte de baja en cualquier momento; bien desde la propia web, bien pinchando en un enlace que encontrarás al final del correo electrónico publicitario.
Cesión de datos a terceros
En ocasiones estas empresas que comercializan por internet pertenecen a grupos o ceden sus datos a otras empresas con las que mantienen relaciones. Para que esto se produzca, desde el año 2018 el consentimiento por el usuario ha de ser expreso no sirviendo tampoco las casillas previamente marcadas. Y corresponde probar al vendedor que ha dado expresamente ese consentimiento.
Consejo: La contraseña es la llave que da acceso a tu perfil en las compras por internet. Es importante que sea segura, mayúsculas, minúsculas, números y otros caracteres,
No la compartas y evita que sean informaciones obvias relacionadas contigo (fecha de nacimiento o similar). También evita usar la misma contraseña siempre en tu navegación y cámbiala periódicamente.
Son unos datos que la gran mayoría de páginas web generan a raíz de nuestra navegación en internet. Aunque hay algunas necesarias (que recuerdan información por nosotros para nuestra comodidad) mediante estos archivos, el sitio web o servicio puede consultar y monitorizar la actividad del usuario en esa página. Pueden ser cookies del propio comercio o de terceros.
De esta forma saben qué productos hemos visitado y pueden mostrarnos dentro o fuera de la página publicidad de productos relacionados con el que adquirimos.
Actualmente el uso de cookies ha de ser autorizado expresamente por el usuario. Si pulsas en no acepto, en algunos casos no cargará la página, pero en otros la página funciona con normalidad. Eso sí, cuidado, si sigues navegando las aceptas también.
Como consejo:
En la tienda online debe aparecer identificado el responsable del fichero con claridad y por tanto a quién y cómo debes de dirigirte si quieres que tus datos sean eliminados o modificados o incluso que te los entreguen para llevarlos tú a otro proveedor (útil por ejemplo para conservar tu historial de compras, etc.).
La protección de los datos personales y financieros se ha convertido en todo un derecho principal de los consumidores y ciudadanos.
En las compras por internet, además al ser una compra a distancia, hemos de ser especialmente cuidadosos y tener en cuenta estos puntos:
La normativa pide que únicamente se pidan los datos necesarios para que se pueda completar la compra.
Datos normales
Nombre, apellidos, e-mail, teléfono de contacto (opcional), domicilio.
Datos innecesarios
Datos bancarios antes de tiempo, tarjeta completa de coordenadas, información patrimonial o similar, información sobre creencias religiosas o políticas.
Los vendedores han organizado sus sistemas de venta de acuerdo a unos modelos y en función del elegido afecta de una forma diferente a la recogida de datos:
Los datos que te soliciten, como hemos visto, sólo pueden ser utilizados para realizar con éxito la compra. No obstante, tras las páginas webs hay empresas que van a hacer todo lo posible por fidelizarnos y por tener la máxima información posible.
Es especialmente importante saber que esos datos no pueden utilizarse con otros fines, pero analizaremos dos supuestos:
Los molestos envíos comerciales
Todas las páginas webs de ventas suelen tener un sistema de envío de publicidad o newsletter para seguir remitiéndonos información de sus productos. Para que esos envíos puedan producirse debes dar el consentimiento expreso, marcando la casilla que declara que sí quiere recibir estos envíos. Ya no sirven las casillas premarcadas.
Consejo: Si por error marcas la casilla de newsletter puedes darte de baja en cualquier momento; bien desde la propia web, bien pinchando en un enlace que encontrarás al final del correo electrónico publicitario.
Cesión de datos a terceros
En ocasiones estas empresas que comercializan por internet pertenecen a grupos o ceden sus datos a otras empresas con las que mantienen relaciones. Para que esto se produzca, desde el año 2018 el consentimiento por el usuario ha de ser expreso no sirviendo tampoco las casillas previamente marcadas. Y corresponde probar al vendedor que ha dado expresamente ese consentimiento.
Consejo: La contraseña es la llave que da acceso a tu perfil en las compras por internet. Es importante que sea segura, mayúsculas, minúsculas, números y otros caracteres,
No la compartas y evita que sean informaciones obvias relacionadas contigo (fecha de nacimiento o similar). También evita usar la misma contraseña siempre en tu navegación y cámbiala periódicamente.
Son unos datos que la gran mayoría de páginas web generan a raíz de nuestra navegación en internet. Aunque hay algunas necesarias (que recuerdan información por nosotros para nuestra comodidad) mediante estos archivos, el sitio web o servicio puede consultar y monitorizar la actividad del usuario en esa página. Pueden ser cookies del propio comercio o de terceros.
De esta forma saben qué productos hemos visitado y pueden mostrarnos dentro o fuera de la página publicidad de productos relacionados con el que adquirimos.
Actualmente el uso de cookies ha de ser autorizado expresamente por el usuario. Si pulsas en no acepto, en algunos casos no cargará la página, pero en otros la página funciona con normalidad. Eso sí, cuidado, si sigues navegando las aceptas también.
Como consejo:
En la tienda online debe aparecer identificado el responsable del fichero con claridad y por tanto a quién y cómo debes de dirigirte si quieres que tus datos sean eliminados o modificados o incluso que te los entreguen para llevarlos tú a otro proveedor (útil por ejemplo para conservar tu historial de compras, etc.).
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