Reclamaciones

Derechos de los usuarios

Las reclamaciones en el e-commerce

 En el caso de que finalmente se considere que se ha incumplido algún tipo de normativa, los posibles canales para reclamar serían los siguientes:

Cuando se trate de una reclamación en materia de consumo, deberemos presentar una reclamación a la propia empresa y posteriormente a los órganos nacionales o autonómicos competentes.

En el caso de empresas que tengan su sede social en otros Estados miembros de la UE a través del Centro Europeo del Consumidor, adscrito a la Dirección General de Consumo, que forma parte de la Red-CEC creada por la Comisión Europea. Esta red, que incluye Noruega e Islandia, facilita información o asistencia en relación con la adquisición de un bien o la utilización de un servicio en un país europeo diferente al que resides.

Si la empresa está fuera de la UE, la reclamación se complica y debes pedir orientación en ADICAE o en las oficinas municipales de atención al consumidor.

Cómo plantear la reclamación de consumo: muy parecida a un comercio físico

Para plantear la reclamación la empresa dentro del apartado Condiciones legales o devoluciones te informará en su propia página web. Si envías la reclamación por e-mail te recomendamos que pongas acuse de recibo y te pongas en copia a ti mismo. Por ello es preferida la reclamación por carta (encontrarás el domicilio social en la propia página web en el apartado quiénes somos o condiciones legales) al e-mail.

Se recomienda ser claro y breve en la reclamación, incluyendo los siguientes datos:

  1. El número o identificador de factura y la fecha de compra.
  2. Su nombre y dirección.
  3. Producto adquirido y precio.
  4. ¿Por qué reclama?
  5. Podrías enviar también copias (nunca los originales) de documentos que estén relacionados con la compra (factura, condiciones generales, e-mails intercambiados, etc.).
  6. Expresar qué acción espera de la empresa (si prefiere que le cambien el producto por otro o que le devuelvan el dinero).
  7. Indicar una fecha máxima en la cual se espera haber recibido una respuesta o acción por parte de la empresa (por ejemplo, 30 días).

Si la compra online la hemos realizado a una empresa que cuenta con un sello de confianza, debemos tener en cuenta que seguramente el código de conducta del sello le obligue a aceptar un sistema interno de resolución de conflictos. Este sistema es gratuito y debe utilizarse de forma previa a acudir a la administración. Puedes haber contactado igualmente antes con la empresa para conocer su posición.

El último paso de nuestra reclamación lo constituyen las OMIC (oficinas municipales de atención al consumidor) pudiendo acudir también para otras infracciones a los departamentos de consumo de los gobiernos autonómicos.

Reclamaciones de otros tipos

 Si se trata de una reclamación en materia de protección de datos personales, la competente es la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). La reclamación puede presentarse a través de su Sede electrónica. La tramitación es más ágil en los casos en que se aportan más pruebas o indicios.

Finalmente, si se trata de conductas tipificadas como delitos -en una estafa por ejemplo- una vez interpuesta la denuncia será competencia de la policía o guardia civil por tener carácter penal.

Las reclamaciones en el e-commerce

 

En el caso de que finalmente se considere que se ha incumplido algún tipo de normativa, los posibles canales para reclamar serían los siguientes:

Cuando se trate de una reclamación en materia de consumo, deberemos presentar una reclamación a la propia empresa y posteriormente a los órganos nacionales o autonómicos competentes.

En el caso de empresas que tengan su sede social en otros Estados miembros de la UE a través del Centro Europeo del Consumidor, adscrito a la Dirección General de Consumo, que forma parte de la Red-CEC creada por la Comisión Europea. Esta red, que incluye Noruega e Islandia, facilita información o asistencia en relación con la adquisición de un bien o la utilización de un servicio en un país europeo diferente al que resides.

Si la empresa está fuera de la UE, la reclamación se complica y debes pedir orientación en ADICAE o en las oficinas municipales de atención al consumidor.

Cómo plantear la reclamación de consumo: muy parecida a un comercio físico

Para plantear la reclamación la empresa dentro del apartado Condiciones legales o devoluciones te informará en su propia página web. Si envías la reclamación por e-mail te recomendamos que pongas acuse de recibo y te pongas en copia a ti mismo. Por ello es preferida la reclamación por carta (encontrarás el domicilio social en la propia página web en el apartado quiénes somos o condiciones legales) al e-mail.

Se recomienda ser claro y breve en la reclamación, incluyendo los siguientes datos:

  1. El número o identificador de factura y la fecha de compra.
  2. Su nombre y dirección.
  3. Producto adquirido y precio.
  4. ¿Por qué reclama?
  5. Podrías enviar también copias (nunca los originales) de documentos que estén relacionados con la compra (factura, condiciones generales, e-mails intercambiados, etc.).
  6. Expresar qué acción espera de la empresa (si prefiere que le cambien el producto por otro o que le devuelvan el dinero).
  7. Indicar una fecha máxima en la cual se espera haber recibido una respuesta o acción por parte de la empresa (por ejemplo, 30 días).

Si la compra online la hemos realizado a una empresa que cuenta con un sello de confianza, debemos tener en cuenta que seguramente el código de conducta del sello le obligue a aceptar un sistema interno de resolución de conflictos. Este sistema es gratuito y debe utilizarse de forma previa a acudir a la administración. Puedes haber contactado igualmente antes con la empresa para conocer su posición.

El último paso de nuestra reclamación lo constituyen las OMIC (oficinas municipales de atención al consumidor) pudiendo acudir también para otras infracciones a los departamentos de consumo de los gobiernos autonómicos.

Reclamaciones de otros tipos

 Si se trata de una reclamación en materia de protección de datos personales, la competente es la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). La reclamación puede presentarse a través de su Sede electrónica. La tramitación es más ágil en los casos en que se aportan más pruebas o indicios.

Finalmente, si se trata de conductas tipificadas como delitos -en una estafa por ejemplo- una vez interpuesta la denuncia será competencia de la policía o guardia civil por tener carácter penal.