Catálogo de aplicaciones de Inteligencia Artificial en acciones de consumo
8. IA en sistemas de pago seguros
A pesar del crecimiento de las cifras económicas relacionadas con el comercio electrónico en los últimos años, la desconfianza e inseguridad que causa en los usuarios las transacciones electrónicas a través de Internet se basan en el hecho de que la información que viaja por la red es de carácter personal y susceptible de ser utilizada en contra de los propios usuarios.
Los sistemas de pago inteligentes facilitan la compra-venta online, permiten la realización de transacciones de forma segura mediante la autenticación de los actores y facilitan procesos como la devolución de los productos no satisfactorios. La desconfianza en el comercio electrónico está relacionada con los problemas de seguridad en un entorno digital:
- Privacidad: evitar que la información sea accedida por personas ajenas a la organización o simplemente no autorizadas.
- Validación de la identificación (Autenticación o Autentificación): identificar a la persona con la que se intercambia información antes de realizar dicho intercambio.
- Irrefutabilidad (No Repudio): identificar a los usuarios comprobando sus firmas digitales, es decir, asegura la validez de la firma existente en un documento electrónico.
- Control de Integridad: asegurar que la información transmitida a través de una red de comunicación no se modifica a lo largo del trayecto que ha recorrido por el canal.
Además, el usuario del comercio electrónico se enfrenta a otros problemas como pueden ser la incertidumbre que supone la caída del sistema de comunicación por fallos del hardware o del software y el excesivo tiempo transcurrido en obtener respuestas a sus peticiones. Esto ocasiona que al comprar un producto en Internet, aparezcan mensajes como: “no se ha encontrado la página”, o a veces nos quede la duda de si hemos comprado realmente el producto deseado o lo que es peor, si nos cargarán el importe real de la compra en la tarjeta de crédito. Por lo tanto, el éxito de un negocio virtual depende, entre otras cosas, de que dicho negocio transmita sensación de seguridad en sus transacciones comerciales.
La IA, utilizando sistemas de identificación biométricos, permite la autenticación de usuarios (esto incluye desde el reconocimiento del iris o huellas dactilares hasta el olor corporal). Los dispositivos biométricos tienen dos partes principales: por un lado, disponen de un mecanismo automático que lee la característica a analizar y la digitaliza y por otro lado disponen de un software capaz de almacenar y comparar los datos capturados con los guardados en una base de datos (que son considerados válidos).
- Verificación de voz.
- Verificación de escritura.
- Verificación de huellas.
- Verificación de patrones oculares (analizan la retina o el iris).
- Verificación de la geometría de la mano.
Los métodos biométricos más utilizados son:
La encriptación o codificación es un proceso que consiste en transformar una información expresada en un lenguaje determinado a otro lenguaje con reglas sintácticas y semánticas distintas, pero que no puede entenderse a no ser que se conozca el proceso que realiza la función inversa, es decir, la desencriptación o descodificación. Este proceso se lleva a cabo mediante un conjunto de fórmulas matemáticas complejas denominados algoritmos de encriptación.
Las soluciones de pago basadas en el móvil serán clave en los próximos años por su ubicuidad e inmediatez, tanto para pagos físicos como para pagos in-app. Es indiscutible que el teléfono facilitará la homogeneización de la experiencia de pago tanto en el comercio físico como en el comercio electrónico, lo que supone una ventaja competitiva para las marcas globales frente a los sistemas que operan solo con uno de los dos métodos de pago.
La virtualización de los pagos y el uso exponencial de los móviles va a hacer que una parte importante de la prevención de ataques se centre en la ciberseguridad. Las principales amenazas no se van a circunscribir únicamente al robo de las tarjetas o la clonación del número del plástico, sino también a la introducción de virus y ciberataques. Por ello, el desarrollo de arquitecturas, aplicaciones de pago robustas y el refuerzo de los métodos de autenticación van ser fundamentales para proteger la seguridad en Internet. En el momento actual se está dando un paso más en la identidad digital mediante la incorporación de aspectos biométricos basados en IA.
